Tipos de apertura de grifos y sus características
Cada grifo que elijamos para nuestro hogar nos transmite, en función de su estilo y de sus características determinadas, una sensación diferente. Desde la grifería tradicional con dos llaves hasta los sensores automáticos de la actualidad. Te contamos los distintos sistemas de apertura de grifos y las particularidades de cada uno.
Cómo nos afecta el sistema de apertura de grifos
Como sucede con la mayoría de elementos que podemos encontrar en una vivienda, existe una parte estética y una parte funcional. En la grifería, sucede del mismo modo, y además de elegir diseños por su belleza o por nuestras preferencias, también obtenemos diversas beneficios o comodidades según la elección realizada.
La apertura de grifos hace referencia, tal y como su propio nombre indica, a la modalidad para la salida del agua. Esto es, cómo accionaremos el grifo para su funcionamiento. La grifería de antaño se caracterizaba por utilizar dos llaves separadas; una para el agua fría y otra para la caliente. Sin embargo, en la actualidad, esta modalidad se busca por cuestiones estéticas. En el día a día, no resultan prácticos.
Con la mejora en las tecnologías, la apertura de grifos también ha sufrido importantes avances. Así, en la actualidad podemos encontrar también grifos totalmente automáticos que funcionan con un sensor. Representan los tiempos modernos y la comodidad en el uso. Vamos a conocer a continuación la variedad de apertura de grifos existente y las particularidades de cada una de ellas.
Tipos de apertura de grifos
Grifos monomando o unimando
Los grifos monomando, o también unimando, son aquellos que cuentan con una única maneta o bien mando para la regulación del caudal. Así como para la mezcla del agua caliente con la fría, de modo que se obtiene una temperatura media.
Este tipo de apertura de grifos sustituyó a los antiguos que utilizaban dos llaves y que veremos a continuación. Supuso una revolución, ya que aportan una mayor comodidad en la regulación del agua.
Hoy en día, continúan siendo la opción más elegida, no solo por la practicidad mencionada, sino porque su precio suele ser bastante asequible. Todo dependerá, no obstante, del diseño y de los materiales elegidos. Así, son muy frecuentes en lavabos, duchas, bidés e incluso fregaderos.
Grifos bimando
El sistema de apertura de grifos bimando es aquel que cuenta con dos llaves diferentes. Una se encarga de dar salida al agua fría, mientras que la otra es para el agua caliente. El inconveniente que presentan es que debemos regular ambas hasta obtener la temperatura y el caudal de agua deseado. A diferencia de los grifos bimando, en los que es posible controlar todo con una sola mano.
Puede decirse que en cuanto a su funcionalidad, están completamente desfasados. Sin embargo, siguen presentes en el mercado y en los últimos años han vuelto a adquirir popularidad. Al ser tan característicos de los ambientes rústicos y reflejar tiempos pasados, se instalan cuando se persigue esta estética tan peculiar.
Grifos termostáticos
Los grifos termostáticos entran dentro de la categoría de apertura de grifos bimando. Sin embargo, su funcionamiento es diferente al del sistema tradicional de dos manetas. En este caso, tenemos la opción de elegir una temperatura específica y un caudal de agua. Es el propio grifo el que se encarga de mantenerlos constantes durante todo el tiempo durante el que permanecen abiertos.
Además, ofrecen otras características que aumentan su atractivo. Por ejemplo, la capacidad para bloquear la entrada de agua caliente cuando se acciona otro grifo dentro de la vivienda. De esta manera, evitamos los desagradables cambios de temperatura durante la ducha y especialmente el riesgo de sufrir quemaduras. La apertura de grifos con modalidad termostática se utiliza sobre todo en la ducha.
Grifos electrónicos
Los grifos electrónicos son la último innovación en lo que a apertura de grifos se refiere. Y es que prescinden de las tradicionales manetas. Esta grifería utiliza un sensor que abre el flujo del agua a una distancia de unos 15 cm aproximadamente. Suele mantenerse abierto hasta cerca de un minuto, para luego interrumpir el ciclo.
Cuentan con protección antivandálica para evitar que se inicie una y otra vez, así como para los intentos de desmontarlo. Aunque puede utilizarse en una vivienda, suele ser común en espacios públicos o que se van a compartir con varias personas. Suponen, junto a los termostáticos, un importante ahorro de agua.