Cinco trucos para la reducción de consumo de agua en los grifos
La reducción del consumo de agua es un aspecto que preocupa a muchas personas por el sencillo motivo de que supone también un importe menor en las facturas. Sin embargo, la situación del planeta con respecto al cambio climático nos lleva a tener que buscar soluciones que ayuden a conservar los recursos naturales. Te dejamos diversos trucos para reducir el gasto de agua con la grifería.
La importancia de la reducción del consumo de agua
El lavabo, la ducha y el fregadero son los elementos de la vivienda que representan el 55% del consumo total de agua. Esto significa que es a través de ellos como podemos reducir de manera importante el gasto en el hogar.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, el consumo medio en los hogares de España es de aproximadamente 132 litros de agua por persona y por día. Para entrar en cifras de consumo eficiente, habría que reducirlo a un margen entre 90 y 100 litros. Alcanzar estas cifras es más sencillo de lo que parece, especialmente si utilizamos la grifería adecuada. A continuación te dejamos algunos trucos para la reducción del consumo de agua gracias a tus grifos.
Instala grifos termostáticos
Los grifos termostáticos son una excelente opción para potenciar la reducción del consumo de agua. Aunque tienen un diseño muy diferente a los tradicionales que hemos venido utilizando, no se eligen por cuestiones estéticas. Cada vez son más populares porque suponen un gran ahorro de agua y de energía.
Estos grifos constan de dos mandos; uno se encarga de regular el caudal de agua y el otro de la temperatura. Su principal ventaja es que podemos programar una temperatura concreta y así mantenerla de forma estable. En el caso de variaciones en el suministro del agua, el sistema se ajusta solo para volver a estabilizar la graduación. De este modo, propiciamos la reducción del consumo de agua al no perder tiempo intentando regularla nuevamente.
En lo que respecta al caudal del agua, los grifos termostáticos llevan incorporado un tope máximo. Cuando tenemos este activado, obtenemos la mitad o un tercio de la cantidad total que puede salir, por lo que funciona muy bien para la reducción del consumo de agua.
Instala grifos con el sistema EcoNature
El sistema EcoNature de la grifería Clever está específicamente diseñado para la reducción del consumo de agua. Gracias a este, la apertura del mando que controla el agua solo permite la salida del 50% del total, lo que supone un ahorro importante. Este suministro será suficiente para el uso cotidiano del grifo. Si deseamos obtener el total del caudal, bastará con subir la maneta hasta su tope.
Elige aireadores que reduzcan el caudal
Además de grifos específicos para la reducción del consumo de agua, también es posible optar por un aireador con el mismo objetivo. Grifería Clever cuenta con diferentes aireadores que nos permiten elegir la mezcla de aire y de agua que necesitamos sin un limitador de caudal.
En función de esta, optaremos por aquel aireador que mejor nos sirva para este fin. Encontramos cinco tipos diferentes que relacionan la presión con el caudal (bares y l/m). En cuando a sus características, el aireador puede ser macho, hembra, con forma rectangular o bien el más estrecho y orientable.
Grifos de cascada
Los grifos de cascada, disponibles en Grifería Clever, son otra de las opciones que tenemos en las instalaciones que nos ayudan a la reducción del consumo de agua. La propia salida del agua en estos grifos, al ser más pausada y con un recorrido más amplio, hace que pueda reducirse la cantidad del caudal, sin tener por ello que renunciar al confort.
Generalmente, con los grifos tradicionales utilizamos más agua de la que necesitamos. Por lo tanto, al instalar grifos que persigan la reducción del consumo de agua no estamos interfiriendo en la calidad que el sistema ofrece, pero sí estaremos reduciendo en gran medida el gasto y, en consecuencia, el importe de las facturas.
Ciérralos cuando no los estés utilizando
Aunque este truco se aplica a cualquier tipo de grifo, salvo aquellos que son automáticos, es probablemente el punto más importante. Con más frecuencia de la que debiéramos, dejamos correr el agua mientras enjabonamos los platos o nos lavamos los dientes. Ese sencilla acción supone un incremento del gasto considerable, y carece de sentido ya que no la estamos utilizando.
De este modo, para potenciar la reducción del consumo de agua, debemos cerrar el grifo cada vez que hemos terminado de usar el agua. Aunque se trate únicamente de unos segundos, la suma total sí que supone una gran diferencia.