¿Sabes cómo limpiar el aireador del grifo? | Te lo contamos

La mayoría de los grifos llevan una pieza en su salida exterior que reduce la cantidad de agua sin afectar a la funcionalidad o bienestar. Sin embargo, con el uso y el paso del tiempo puede dejar de funcionar correctamente. Si te ha sucedido, ¡hoy te contamos cómo limpiar el aireador del grifo!

Qué es el aireador del grifo

Antes de hablar sobre cómo limpiar el aireador del grifo, es conveniente que tengas claro de qué parte estamos hablando exactamente. Se trata de un dispositivo mayoritariamente en forma de collar con un inserto dentro que se enrosca en la boca del grifo, es decir, por donde sale el agua, y cuya función es la de mezclar el agua con aire. De esta manera, la cantidad  que sale se reduce sin que haya una repercusión en el confort. Esta reducción puede llegar a alcanzar hasta el 50% del caudal. Una diferencia que repercutirá directamente en nuestro bolsillo y en el medio ambiente.

¿Y cómo lo consigue? Pues porque incluye una boquilla que corta la intensidad del chorro y permite que entre aire mediante el efecto Venturi. El resultado es una salida del agua más uniforme. Otra ventaja que se logra con este sistema es evitar las salpicaduras, ya que la superficie de la pieza cuenta con pequeños agujeros por donde circula el agua. Además, funciona como un filtro, que retiene todos los restos de sedimentos y otras partículas que pueda contener el agua.

Es precisamente por esta última función que cada cierto tiempo se hace necesario limpiar el aireador del grifo. Cuando el número de partículas retenidas es muy elevado, lo que sucede es que esta pieza se obstruye. La consecuencia directa es que se reduce la cantidad de agua que sale, al no poder circular correctamente. La presión disminuye y la salida deja de ser homogénea.

Si no procedemos con la limpieza de manera regular, la obstrucción continúa avanzando hasta el punto en que la pieza puede llegar a volverse totalmente inservible. Llegados a este punto, la única solución viable es cambiar el aireador por uno nuevo. Para evitarlo, vamos a explicarte cómo limpiar el aireador del grifo para prolongar su vida útil.

Cómo limpiar el aireador del grifo

La limpieza de al aireador del grifo es extremadamente sencilla y forma parte del mantenimiento de los grifos, por lo que no vas a necesitar ningún tipo de conocimiento específico sobre fontanería. Lo único que debes tener a mano en casa es una llave inglesa. Con esta es como podrás desenroscar la pieza con facilidad. Si ya has localizado esta herramienta en tu hogar y tienes todo listo para limpiar el aireador del grifo, vamos a comenzar con los pasos.

Tapona el lavabo

En primer lugar, y antes de comenzar a desmontarlo, asegúrate de poner el tapón en el lavabo, fregadero o equivalente donde quieras proceder con la limpieza. Si cayera alguna pieza de pequeño tamaño, se colaría por el desagüe y te sería muy complicado recuperarla. Es el caso de la junta, que a pesar de su pequeño tamaño, es indispensable para evitar que haya fugas.

De suceder, ten en cuenta que no debes quitar el tornillo, ya que de nuevo volverían a caer piezas. En estos casos, lo que se hace es buscar el desagüe que está en el suelo y esperar a que el objeto llegue siguiendo el curso del agua.

Desenrosca la pieza

Una vez que has puesto el tapón, puedes comenzar a desenroscar el aireador con la ayuda de la llave inglesa. Si te fijas, verás que hay unas muescas que están ahí para ayudarte a desenroscar sin realizar grandes esfuerzos.

Solo debes colocar la llave sobre ellas y hacerla girar en el sentido de las agujas del reloj. Si tienes miedo de dañar la pieza, siempre puedes colocar un paño alrededor y quitarla de esta manera. Afloja la rosca y extrae la boquilla.

Si te fijas en su interior, y siempre cuando el caudal de agua se haya visto reducido o la dirección del agua fuera anormal (lo correcto es que salga en línea recta y no hacia ningún lado en particular), es probable que observes restos de sedimentos y otras partículas, entre las que se incluye la cal.

La zona en la que vivas también repercute directamente en este aspecto, ya que aquellos lugares donde la dureza del agua es muy alta, tendrás una mayor tendencia a acumular dichos restos. En cualquier caso, la limpieza del aireador del grifo es algo que siempre conviene hacer cada cierto tiempo, con independencia de la dureza que tenga el agua en tu vivienda.

Procede con la limpieza

Este paso es el más sencillo de todos, dado que solo tienes que eliminar la suciedad que se haya ido acumulando. Lávalo con normalidad hasta que quede limpio, a ser posible contrariamente al sentido del agua y si hay partículas que se hayan quedado ancladas en el aireador, solo tienes que darle pequeños golpes para que se suelten. Si lo necesitas, puedes utilizar productos naturales como el vinagre o ayudarte de un cepillo de cerdas suaves para retirar fácilmente todos los restos de suciedad.

Vuelve a colocarlo

Una vez que hayas conseguido limpiar el aireador del grifo y eliminar toda la suciedad y resto de partículas, solo debes volver a poner la pieza en su sitio. Colocarlo es aún más sencillo que el paso inicial y puedes incluso hacerlo con tu propia mano. De este modo, evitarás apretarlo en exceso y dañarlo. Es suficiente con que quede firme para evitar que pueda caerse con la fuerza del agua.

Con el aireador de nuevo en su sitio, debes abrir el paso del agua para verificar que ahora vuelve a funcionar con normalidad. Comprueba que el caudal del agua ha recuperado su fuerza y que la dirección del chorro es una línea recta.

Y así de sencillo es limpiar el aireador del grifo. Si quieres disfrutar de productos de la más alta calidad, puedes consultar los catálogos de Grifería Clever. Y para no perderte nuestras noticias, ¡puedes seguirnos en las redes sociales!