¿Los grifos pierden presión? Cuatro consejos para arreglar la pérdida de presión

Es muy probable que más de una vez hayas visto en casa cómo los grifos pierden presión. Cuando esto sucede, cualquier actividad se prolongará, ya que es necesario esperar más tiempo para conseguir la misma cantidad de agua. Para solucionar este molesto problema, te dejamos algunos consejos que te ayudarán a regular la presión.

Cómo actuar cuando los grifos pierden presión

A continuación te dejamos una serie de pasos que puedes llevar a cabo cuando los grifos pierden presión. Si con ellos no logramos regularla, es conveniente consultar con un profesional para que revise nuestra instalación. No obstante, en la mayoría de los casos suele ser suficiente con alguno de estos consejos.

Identifica el problema

De nada sirve intentar actuar cuando los grifos pierden presión si no tenemos claro cuál es el problema exactamente. Los cambios en la presión pueden deberse a fallos con el aireador, e incluso la inexistencia de este.

¿Y qué es el aireador? Pues se trata de la pieza que vemos en la propia boca del grifo. La función que tiene es la de retener todas aquellas partículas que vengan con el agua, como tierra o arena, y la de mezclar esta con aire. De esta forma, el chorro saldrá uniforme, no salpicará y además ahorraremos en el consumo al limitar el flujo de agua.

Verifica las válvulas de cierre

Las válvulas de cierre se encuentran en las tuberías de alimentación, que son una para el agua caliente y otra para el gua fría. Suelen estar situadas debajo del fregadero y nos sirven para poder cerrar el paso del agua en el caso de que tengamos que realizar alguna reparación. En algunas ocasiones, por algún golpe u otro motivo no están del todo abiertas. Asegúrate de que sea así, ya que es una de las razones por las que los grifos pierden presión.

Conviene saber en este punto que estas válvulas no deben utilizarse para regular la cantidad de agua que obtenemos. Es decir, si queremos ahorrar en el consumo, no debemos dejarlas parcialmente cerradas. Estas válvulas han sido diseñadas para trabajar en posición completamente abierta o completamente cerrada, por lo que no hay que usar ninguna otra.

Extrae el aireador

Como hemos dicho, cuando los grifos pierden presión se debe en muchos casos a problemas con el aireador. Si la presión que obtenemos es muy baja, es muy probable que esté obstruido. Los restos de partículas pueden ir taponándolo con el paso de los años, así como la propia cal.

Para retirar esta pieza debemos utilizar un alicate. La sujetaremos con este y giraremos. Puede sernos útil rodear primero la pieza con un trapo para que no resbale el alicate por el metal. Así, además, protegeremos el esmalte, ya que es delicado y puede rayarse con mucha facilidad.

Si vemos que aún así no podemos extraer la pieza, podemos utilizar vinagre para humedecerla. Lo echaremos en una bolsa de plástico y con una banda elástica la sujetaremos alrededor del grifo. Después de unas horas se habrá humedecido y los residuos o la propia corrosión se habrá ablandado. Otro recurso es el producto WD 40. Conviene también abrir las ventanas para eliminar el olor de los gases.

El vinagre es un gran aliado cuando los grifos pierden presión. Al retirar el aireador lo sumergiremos en cualquier tipo de vinagre para lavarlo. Si lo observamos con detenimiento, veremos que se trata de una especie de rejilla con pequeño orificios. Los sedimentos y los minerales van taponándolos con el paso del tiempo y es la razón principal por la que los grifos pierden presión. Lo dejaremos en remojo toda la noche y lo lavaremos por la mañana para volver a colocarlo en su sitio y verificar la presión del agua.

Verifica el regulador de presión general

Otro motivo por el que los grifos pierden presión se debe al regulador de la presión de la propia construcción. Es decir, el que controla a toda la vivienda en sí. Se trata de un dispositivo que tiene forma de campana, y que suele estar colocado cerca del medidor del agua, esto es, el contador.

Es posible aprender a manipular esta pieza. No obstante, si los grifos pierden presión debido a un problema con ella, es preferible avisar a un fontanero y que este revise el fallo y lo arregle. Cuando tocamos el regulador pueden aparecer goteos, desbordaciones en los baños, etc.

Si con frecuencia nos encontramos con que los grifos pierden presión, es conveniente valorar la renovación de la grifería. Apostar por piezas de calidad es la mejor manera de evitar molestos problemas en el futuro. Puedes consultar nuestra galería y contactarnos si necesitas más información.

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