Grifos termostáticos: ¿Cómo funcionan?

La tecnología no solo avanza para ofrecernos mejoras relacionadas con el mundo digital. La grifería también se beneficia de ella y permite diseñar modelos innovadores con prestaciones mucho más avanzadas. Si además de la estética buscas incluir la comodidad y la seguridad, te contamos lo que son los grifos termostáticos y cómo funcionan.

Qué son los grifos termostáticos y cómo funcionan

Los grifos termostáticos han incrementado su popularidad en los últimos años debido a sus múltiples ventajas. Pero por si no conoces cuáles son, se caracterizan por ofrecer un flujo de agua a una temperatura constante. Esto es, no se ven afectados por la apertura del resto de grifos de una vivienda, sino que únicamente debemos seleccionar la deseada y disfrutar de nuestra ducha.

En cuanto a su apariencia, su peculiaridad es que disponen de dos mandos. Pero a diferencia de los bimandos tradicionales, que permiten la salida del agua caliente y el agua fría, los termostáticos utilizan uno para regular el caudal del agua y el otro para la temperatura. Gracias a este sistema, la temperatura no varía.

Esto supone una ventaja frente a la grifería tradicional, ya que se evita la necesidad de tener que volver a regular cuando se cierra y se abre el grifo. Además de que aumenta la comodidad y el confort, es también una medida de seguridad, al desaparecer el riesgo de quemaduras con los cambios repentinos de temperatura.

Su estética es también muy variada, y aunque la tendencia es una estructura alargada y horizontal con los reguladores a cada lado, también existen modelos de empotrar, como este elegante diseño Nine Urban Round.

El funcionamiento de un grifo termostático

Cualquier grifo, ya sea monomando o bimando, tiene la misma estructura en su interior. Es decir, una entrada para el agua fría y otra para el agua caliente. Cuando queremos utilizar agua con una temperatura intermedia, se aumenta o disminuye la entrada de ambos flujos hasta que logramos la deseada.

En el caso de los grifos termostáticos, su propio nombre hace referencia a su característica principal, que es que su temperatura se mantiene estática o estable. Una vez que hemos seleccionado la de nuestro agrado, esta se mantendrá sin cambios, incluso si se abre otro grifo.

Para lograr que la temperatura se mantenga fija, este tipo de grifería cuenta en su interior con un mecanismo especial. Una de las llaves se permite la entrada de agua, tal y como si fuera una llave de paso, mientras que la segunda se encarga de regular la temperatura según nuestras preferencias a través del movimiento de la parafina. De forma automática, permite o limita la entrada de agua fría y recalibra la salida para que el chorro se mantenga constante.

Ventajas de un grifo termostático

Ahora que ya conocemos lo que son los grifos termostáticos y cómo funcionan, es hora de profundizar en cuáles son las ventajas que ofrece este sistema. Aunque su éxito habla por sí mismo, estos son los beneficios de los que podrás disfrutar si instalas esta grifería en tu hogar.

Ahorro en el consumo de agua

Puesto que uno de los mandos de los grifos termostáticos permite regular el caudal de agua, logramos reducir la densidad del chorro. Pero no solo durante la ducha, sino también desde el comienzo de esta, ya que con esta grifería no es necesario esperar a que la temperatura se regule. Basta con seleccionar la deseada e inmediatamente el agua saldrá a esta. Sin embargo, esta reducción que puede alcanzar el 40% frente a los tradicionales no afectará a nuestro confort.

Pomos con aislante térmico

Algunos grifos termostáticos incluyen una montura llamada On-Off. En esta, los dos discos cerámicos indesgastables permiten un giro de 90º. Estos cuentan además con un aislante térmico que reduce la acción calorífica y por tanto evita las posibles quemaduras cuando se acciona el pomo.

Además de ello, se incluye otro sistema de protección antiquemaduras, que es el mecanismo Cold Touch. Con este, la estructura del grifo nunca se calienta, con independencia de la temperatura del agua que circula por su interior. Así, desaparece el riesgo de quemarse al tocarlo.

Doble tope de seguridad

Para evitar las selecciones involuntarias, los grifos termostáticos cuentan con un doble tope de seguridad. De esta manera, las temperaturas que están por encima de los 38º se bloquean automáticamente y es necesario pulsar un botón específico para activarla.

Si en nuestro hogar hay niños, esta medida de seguridad es una garantía para evitar posibles quemaduras en el caso de girar accidentalmente el seleccionador de la temperatura. Asimismo, si por alguna razón el flujo de agua fría se viera interrumpido, también se bloquearía la salida del agua caliente.

Mantenimiento sencillo

Otra de las ventajas de los grifos termostáticos y cómo funcionan es que se trata de una grifería estanca. Por lo tanto, la cal no puede penetrar en su interior y se prolonga su vida útil. Además, al ser los discos de cerámica, la resistencia frente al desgaste también es mayor. En el caso de los modelos de Grifería Clever, la garantía es de 5 años.

Si quieres conocer más destalles sobre los grifos termostáticos y cómo funcionan, puedes visitar nuestra galería o consultar nuestro catálogo. Y si aún te quedan dudas, contacta con nosotros y te asesoraremos.

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