Seis beneficios de los grifos empotrados frente a los convencionales
Los grifos empotrados se presentan como una opción actual e innovadora frente a la instalación convencional. Sin embargo, no se trata de una idea nueva, ya que está inspirada en las antiguas fuentes clásicas. Un diseño minimalista que nos ofrece numerosas ventajas. ¿Las conoces?
Cómo se instalan los grifos empotrados
Antes de comenzar a hablar de las ventajas que nos ofrecen los grifos empotrados, es imprescindible conocer primero cómo funcionan y su instalación. Tal y como su nombre indica, van colocados en la pared, y aunque suele tenerse la idea de que son bastante complejos, lo cierto es que lo único que necesitamos es una tubería en la pared para poder conectar el grifo.
En la actualidad, están adquiriendo un gran popularidad. Su estética minimalista y su sencillez ofrecen múltiples ventajas frente a los tradicionales. Y además, aportan un toque innovador a esta estancia.
Sin más dilaciones, vamos a conocer entonces cuáles son los beneficios que los grifos empotrados nos ofrecen con respecto a las piezas de grifería convencional. De esta manera, podremos decidir si nos decantamos por ellos o si seguimos utilizando los tradicionales.
Ventajas de los grifos empotrados
Aunque como sucede con todo, los grifos empotrados también tienen algún inconveniente, lo cierto es que sus ventajas tienen mucho más peso. A continuación te las dejamos para que valoras por ti mismo/a.
Mayor amplitud en la estancia
La principal ventaja que ofrecen los grifos empotrados es que al estar colocados en una pared, no ocupan espacio. De este modo, el lavabo o fregadero queda completamente liberado. Por este motivo, las piezas que suelen utilizarse son aquellas que no cuentan con estante, sino que se instalan sobre una repisa o encimera que cumple con dicha función.
Además, son una elección perfecta para aquellos baños o cocinas que no disponen de demasiado espacio. Utilizar la verticalidad es la solución para aprovechar el espacio disponible sin reducir la movilidad en el interior.
Mayor espacio debajo del grifo
Los grifos empotrados son bastante populares en baños que persiguen una estética minimalista, pero elegante y llamativa al mismo tiempo. Sin embargo, también pueden instalarse en una cocina, en las que el espacio bajo el grifo permite realizar diferentes tareas con mayor comodidad. Así, por ejemplo, podemos fregar o llenar objetos de grandes dimensiones, como los cubos o algunos calderos.
Estilo muy actual
Si estamos buscando una estética de actualidad, los grifos empotrados cumplen con todos los requisitos. Puesto que lo minimalista se ha puesto de moda, la sencillez de esta grifería ofrece ese estilo simple pero cargado de personalidad. Un detalle capaz de transformar por completo la estancia en la que se encuentra ubicado.
Facilidad para la limpieza
El cuidado y la limpieza de la grifería tradicional presenta diversos inconvenientes. Sin embargo, esta complejidad desaparece en los grifos empotrados, ya que no existen zonas de difícil acceso. En las instalaciones de repisa, queda un espacio reducido entre la pieza y la pared, lo que impide una limpieza completa. Con el paso del tiempo, puede acumularse la cal y la suciedad, afectando al color y al aspecto general de la grifería y el lavabo.
Al estar colocados en alto y como salientes de una pared, el acceso a los grifos empotrados es mucho más cómodo. De este modo, lograremos una limpieza integral y sin complicaciones de ningún tipo.
Flexibilidad en la elección de los muebles
Cuando nos decantamos por la grifería tradicional, debemos tener en cuenta el tamaño, la forma o el modelo en sí para ajustarnos a las dimensiones y a la estética. Por el contrario, con los grifos empotrados esta problemática desaparece. Al quedar el lavabo o la encimera totalmente despejados, la libertad para elegir un diseño es absoluta.
Un aspecto que sí debemos tener en cuenta, tanto en la grifería tradicional como en los grifos empotrados, es la altura. En aquella, debemos elegir un tamaño del caño que se ajuste a la profundidad del lavabo, para evitar así las posibles salpicaduras. En el caso de los segundos, habrá que prestar atención a la altura a la que los colocamos. Si esta es excesiva, el agua salpicará en exceso al caer, con la consecuente incomodidad.
Diferentes sistemas disponibles
Los grifos empotrados presentan estéticas retro, como el modelo bimando Antigona y contemporáneas, como es el caso del modelo monomando Paula, con caída en cascada. Sea cual sea su diseño nos ofrecen diferentes sistemas que hacen que no se trata solo de modelos de gran belleza, sino también con una alta funcionalidad. Difusores de aire que reducen el caudal, caños en cascada y sistemas antisalpicaduras son algunas de las prestaciones que nos pueden ofrecer.