Beneficios de tener un grifo termostático para ducha
Los diseños y los avances tecnológicos no dejan de avanzar ofreciéndonos cada vez una grifería de mejor calidad y prestaciones. Uno de los modelos más populares en la actualidad es el grifo termostático para ducha, gracias al nivel de confort que presenta. ¿Conoces todos sus beneficios? ¡Te los contamos!
Qué es un grifo termostático para ducha
Existe una amplia gama de grifos para baño en el mercado, pero sin duda, ninguno ofrece las prestaciones de un grifo termostático para ducha. Se trata de una estructura que presenta dos mandos de control, en lugar de la tradicional maneta a la que estamos acostumbrados.
Gracias a este sistema tan innovador, podemos regular tanto el caudal de agua, es decir, la cantidad de agua que obtenemos a través de la alcachofa, y la temperatura de esta, con la ventaja de que podemos fijar una determinada y el propio sistema se encargará de mantenerla constante.
El funcionamiento de un grifo termostático para ducha es sencillo. En su interior, mezcla el agua fría con el agua caliente y se regula para ofrecernos aquella que hayamos elegido. Por lo general, el mando del lado izquierdo se encarga de regular el caudal, así que al girarlo, marcamos la cantidad de agua que queremos obtener.
El mando de la derecha es para la temperatura, y es el que incorpora un termostato dentro. Además de este control, lleva un tope de seguridad para evitar que aquella se eleve por encima de los 38º y podamos quemarnos. En cualquier caso, es posible modificarlo si necesitamos que el agua alcance una temperatura más elevada.
En nuestra galería de Grifería Clever es posible conocer los modelos que tenemos disponibles, así como las características de cada uno de ellos. ¿Y qué beneficios nos aportan? A continuación vamos a profundizar un poco más en ello.
Beneficios de un grifo termostático para ducha
Ahora que ya sabemos cuál es el funcionamiento de un grifo termostático para ducha, podemos comprender mejor todos los beneficios que nos aporta.
Ahorro de agua
Hoy en día, ahorrar agua no es únicamente una cuestión relevante para el importe de las facturas. La situación del planeta nos obliga a evitar el gasto innecesario, y con un grifo termostático para ducha podemos lograrlo.
Al llevar incorporado un mando regulador del caudal de gran precisión, podemos controlar la cantidad de agua del chorro. Es posible ahorrar entre un 40% y un 50% de agua con este sistema. Una diferencia que se notará a final de mes. Además, al poder ajustar la temperatura desde el inicio, no desperdiciaremos agua esperando a que salga caliente.
Evitamos las quemaduras
Una de las principales ventajas de poder seleccionar una temperatura y llevar incorporado un tope de seguridad es se reduce el riesgo de sufrir una quemadura. La temperatura superior a los 38º resulta excesivamente para nuestra piel, sobre todo para aquellas personas más sensibles, como son los niños/as y las de edad avanzada.
Por otra parte, el grifo termostático para ducha está preparado para cerrar automáticamente el flujo de agua caliente cuando se corta el de la fría. Esta situación es la que nos encontramos cuando alguien abre un grifo mientras nos estamos duchando. De nuevo, es un sistema de control para evitar posibles quemaduras.
Mayor comodidad
Otro de los beneficios de un grifo termostático para ducha es la posibilidad de disfrutar de una temperatura constante. Cuando cerramos el grifo para enjabonarnos, al volver a abrirlo es frecuente tener que volver a regular aquella y esperar a que salga a la deseada. Sin embargo, con un sistema termostático, cada vez que se abra o se cierre el grifo, la temperatura se mantendrá siempre constante.
Alta durabilidad
El grifo termostático para ducha viene fabricado en materiales de la más alta calidad, por lo que su vida útil se prolonga en el tiempo. Además de esta característica, son estancos. Esto es, evitan que la cal entre en ellos, que es la principal causa del deterioro de los grifos. El mantenimiento de la grifería es, por lo tanto, mucho más sencillo.
Diseño moderno y elegante
Además de los beneficios que nos ofrece en lo que se refiere a su funcionamiento, el grifo termostático para ducha cuenta con un diseño de última generación. Moderno e innovador, pero sin renunciar a la elegancia. En definitiva, una solución que nos garantiza el mayor confort y al mismo tiempo una estética que se integrará perfectamente en nuestro cuarto de baño.