Los beneficios del agua

Conoce 12 beneficios del agua, ideales para tu organismo

El agua es uno de los elementos esenciales para la vida humana, de hecho, nuestro organismo se compone en un 75% de agua. Por tanto, consumirla es imprescindible para conservar una buena salud. Pero como sabemos que no es la bebida favorita de muchas personas, hoy te dejamos 12 beneficios del agua que quizás te sirvan para beberla con más frecuencia.

El agua no solo permite que el organismo realice algunas de sus funciones vitales sino que además mantiene las funciones corporales de forma óptima. Descubre todo lo que el agua de calidad puede hacer por ti:

Beneficios del agua para tu salud

El agua es mucho más que una bebida que permite hidratarnos, ya que es indispensable para que nuestro organismo realice sus funciones vitales, así como otras corporales de forma óptima. Por este motivo, se recomienda beber cada día un mínimo de un litro y medio, y en el caso de que se realice actividad física o de que se trate de los meses de calor, en los que resulta más fácil que nos deshidratemos, hay que aumentar la cantidad .

Si bien es posible ingerirla a través de fruta o zumos, para evitar que se vea acompañada de azúcares libres que son altamente perjudiciales para la salud, lo mejor es beberla directamente. Un truco es llenar una botella de agua por la mañana y ponerse de objetivo terminarla antes de que acabe el día. Lo bueno de beber agua es que, cuanto más bebemos, más sed nos da, por lo que solo necesitas el esfuerzo inicial para coger el hábito. 

beneficios del agua

A continuación, te dejamos los 12 beneficios del agua que debes conocer, que son los que también te mostramos en la imagen de referencia. 

Alerta al cerebro

Al consumir la cantidad adecuada de agua, las células del cerebro se encuentran perfectamente hidratadas y por tanto este órgano se mantiene activo y alerta. Es por ello que puede realizar los procesos con mayor rapidez, retener por más tiempo los conocimientos adquiridos y en definitiva alcanzar un rendimiento óptimo.

Pelo, piel y uñas sanos

Cuando estamos correctamente hidratados, tanto la piel como las uñas y el pelo se vuelven más brillantes y tienen mejor aspecto. La razón la encontramos en que nuestro cuerpo se hidrata desde dentro hacia fuera. Es decir, que si tu piel tiene un aspecto reseco o escamosa, no se debe a que  necesitas aplicar una crema hidratante, sino a que tu organismo está deshidratado. 

Si la ingesta de agua es suficiente, desaparece la necesidad de aplicar nada, ya que el cuerpo sabe regularse a sí mismo. Por la misma regla de tres, si ingieres abundante agua con regularidad, reducirás las arrugas, mejorarás el aspecto de las cicatrices de la piel e incluso se aliviará el acné si lo padeces. 

Evita el dolor de cabeza y migraña

¿Te ha sucedido que de repente te entra un dolor de cabeza insoportable y sin motivo aparente? A veces la causa puede ser tan simple como que necesitas beber un vaso de agua. Si hay deshidratación, el organismo no funciona correctamente. La próxima vez que sientas dolor de cabeza, antes de tomar medicamentos, empieza con un poco de agua. 

Ayuda en la digestión y el estreñimiento

El agua contribuye a la disolución de nutrientes presentes en los alimentos, por lo que facilita su absorción y transporte a las células. Si acompañas tus comidas con algo de agua, no solo te resultará más fácil tragar y que vaya bajando la comida, sino que además te harás un favor de cara a la digestión.

Control de bacterias

Las enfermedades y las infecciones bucales se deben a la presencia de bacterias, que se van acumulando en la boca a través de diversas vías, con la ingesta de alimentos como una de ellas. Cuando la higiene bucal es deficiente, es inevitable que aquellas aparezcan y desarrollen patologías, pero si es la adecuada, beber agua con regularidad te ayudará a mantenerlas a raya. 

Ayuda a diferentes órganos y sistemas

Órganos como el hígado o los riñones tienen la función de filtrar las toxinas del cuerpo. Por eso, beber abundante agua les facilita el trabajo, al evitar que la sangre se espese y resulta más difícil limpiarla. De hecho, quienes solo tienen un riñón o padecen de problemas hepáticos, deben beber abundante agua. Otros sistemas que se ven beneficiados son el digestivo y el inmunológico. 

Mejora el estado de ánimo

Otro de los beneficios del agua desconocidos es su capacidad para influir en cómo nos sentimos. Si nos deshidratamos, el cuerpo tiene mayores dificultades para funcionar; del mismo modo, cuando está hidratado lo hace correctamente y, en consecuencia, nos sentimos mejor. 

Alivia la fatiga

Todas las toxinas y desechos ingeridos pueden ser eliminados bebiendo agua, y esto hace que nos sintamos menos fatigados en el día a día. Todo en nuestro organismo está conectado, y si algo no funciona bien, repercute en el resto. 

Reduce el riesgo de problemas cardíacos

La salud cardiovascular mejora notablemente al consumir la cantidad adecuada de agua. Además, esta puede permitir la prevención de ataques y problemas del corazón.

Menor probabilidad de padecer problemas respiratorios

Beber agua mantiene hidratados a los pulmones y los bronquios, así como a las mucosas y a la garganta. Esto hace que se reduzca la inflamación y que puedan funcionar mejor, reduciendo todo tipo de problemas al respirar. 

Pérdida de peso y retención de líquidos

Si tienes problemas de retención de líquidos, aunque te parezca una contradicción, beber agua puede ayudarte a mejorarlo. Además, ayuda a la metabolización de las grasas del cuerpo. 

Protege las articulaciones

Permite que tanto las articulaciones como los músculos se encuentren lubricados y puedan funcionar correctamente, lo que previene lesiones y fatigas durante los movimientos, como por ejemplo cuando se realiza deporte o en aquellos que se realicen de manera continua durante muchas horas. 

Para poder disfrutar de todos estos beneficios del agua con la ingesta, hay que asegurar que tanto las cantidades que se toman son las adecuadas según el sexo, el peso, el nivel de actividad física o las patologías que pueda haber, y que la calidad del agua es la idónea

Como sucede con la alimentación, existen algunos tipos de agua que son capaces de dañar el organismo en lugar de beneficiarlo. Un ejemplo de ello serían aquellas que poseen un exceso de cal u otras sustancias dañinas. Entre otros problemas, la presencia de la cal contribuye a secar la piel. 

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