Tipos de sistemas de ducha y cuál es mejor

Los sistemas de ducha que hay en el mercado han ido evolucionando con el paso del tiempo. Fruto de los avances que han tenido lugar y de las nuevas necesidades en el día a día. Hoy conoceremos cuáles son los tipos. 

¿Cuáles son los tipos de sistemas de ducha que hay?

Cuando hablamos de sistemas de ducha, nos referimos a los conjuntos de grifería que se componen de válvulas, grifos, rociadores y teléfonos de ducha. Están diseñados para dos funciones concretas: controlar el flujo de agua y regular la temperatura de la ducha. 

Sin embargo, hoy en día puede contar con características adicionales como distintos tipos de rociado, sistemas avanzados de ahorro de agua o mecanismos de seguridad para evitar quemaduras. Además, se presentan en diferentes configuraciones estéticas y de instalación. A continuación vamos a ver cuáles son los tipos que hay, con sus características y ventajas. 

Duchas termostáticas

Las duchas termostáticas se han convertido en una opción popular por su capacidad para mantener la temperatura del agua constante, incluso si se abren otros grifos durante la ducha. Para conseguirlo, se sirven de un regulador interno que mezcla el agua fría y caliente automáticamente y la ajusta a la temperatura predefinida. 

Su ventaja principal es el confort y la seguridad, de ahí que se utilicen en viviendas con niños o personas mayores. Pero además, ahorran energía, ya que la temperatura estable reduce su consumo. 

Duchas monomando

Las duchas monomando permiten controlar tanto el flujo como la temperatura del agua con una única maneta. Son los sistemas de ducha más frecuentes en los hogares, por la facilidad de uso que ofrecen y la sencillez de su instalación. No obstante, a pesar de este control, no permiten ajustar la temperatura con la misma eficacia y precisión que las termostáticas. 

Sus ventajas son la facilidad de uso, puesto que solo hay que hacer un pequeño movimiento y que son una opción muy económica y asequible, con un precio inferior a las anteriores. 

Duchas bimando

En este caso, en lugar de un solo control, hay dos independientes. Uno se encarga del agua fría y el otro de la caliente. Si bien su estética es clásica y con aires retro, se siguen usando en instalaciones actuales. Su ventaja principal es, precisamente esta, su estilo vintage, que permite adaptar la decoración del baño con poco esfuerzo. En cuanto al control del agua, el ajuste es más complejo porque hay que jugar con ambos controles. Además, suele llevar más tiempo conseguir ajustar la temperatura. 

Otras variantes de sistemas de ducha

Duchas extensibles

Este tipo de ducha puede encontrarse tanto en sistemas monomando, bimando o termostático. Su principal característica es la posibilidad de mover el rociador. Por tanto, ofrece una gran versatilidad.

Las duchas extensibles son muy útiles para familias, ya que permiten ajustar la altura y posición del rociador según la necesidad de cada persona. Algunos modelos permiten combinar varios modos de chorro, lo que mejora la experiencia de ducha.

Duchas empotradas

Las duchas empotradas ofrecen un aspecto más limpio y moderno que las tradicionales. Se diferencian de estas en que sus componentes principales están dentro de la pared. Con la salvedad del rociador y de los mandos. Por esta característica, da la sensación de que hay más espacio en el baño. Ofrecen así una imagen minimalista, por la que se suele apostar en baños de pequeño tamaño. 

Como ventaja añadida, son más duraderas, pero su instalación es más compleja e incrementa el total de la inversión. No obstante, su funcionalidad y estética hacen que valga la pena. 

¿Cuál es la mejor opción?

La elección entre los diferentes sistemas de ducha depende de varios factores. Por ejemplo, el presupuesto con el que se cuente, el estilo de vida, las necesidades específicas del usuario o el tamaño y las características del baño. 

Quienes valoren, por encima de todo, la seguridad y la comodidad, deberían decantarse por las  duchas termostáticas, ya que garantizan una temperatura constante y sin sorpresas. Por el contrario, si se busca algo más sencillo y asequible, las duchas monomando ofrecen una buena relación calidad-precio.

Si la prioridad es la estética o se persigue en concreto un ambiente inspirado en los baños antiguos, las duchas bimando encajarán a la perfección. Pero si, por el contrario, se buscan sistemas de ducha modernos, sería interesante valorar la ducha empotrada. Por último, la característica adaptable de las duchas extensibles, se posiciona como la mejor opción para las familias, en combinación con las termostáticas. 

Para conocer más información específica sobre cada uno de estos sistemas de ducha, te invitamos a consultar nuestros catálogos. En Grifería Clever, apostamos por la variedad en los estilos, pero también en los diseños para que se adapten a las necesidades y preferencias de cada persona.