¿Sabes cuáles son los beneficios de tener una cocina abierta?

La cocina es uno de los espacios más importantes en cualquier hogar. No solo es el lugar donde se preparan las comidas; también se comparten momentos en familia, y se exploran nuevas recetas. En los últimos años, la cocina abierta ha ganado popularidad como una alternativa innovadora a la par que práctica. Hoy te contamos cuáles son sus ventajas frente a las tradicionales, y qué debes tener en cuenta si optas por este diseño. 

¿Qué son las cocinas abiertas?

Una cocina abierta, también conocida como cocina integrada o sin paredes, es un diseño arquitectónico que combina este espacio con otros espacios del hogar, y que suelen ser el comedor y la sala de estar. Al carecer de barreras físicas como las paredes o los pasillos, se crea un ambiente continuo y fluido. 

En lugar de una cocina tradicional, que es la que se encuentra en una habitación separada y aislada por paredes, en la abierta se conecta visual y físicamente con las áreas adyacentes. Por lo tanto, se logra una interacción más directa y una sensación de amplitud en la vivienda.

Por lo general, para facilitar los movimientos y llenar los espacios que quedan vacíos con la eliminación de las barreras, se apuesta por una barra americana o por una isla. Esta se convierte en un punto focal central que separa sutilmente la cocina del área de la sala o del comedor, pero sin interferir en la sensación de conexión.

¿Qué tener en cuenta en el diseño de una cocina abierta?

Igual que sucede en las cocinas tradicionales, la decoración o la elección de cada uno de los elementos que conforman el espacio es clave. Aquí van algunas ideas que harán que tu nueva estancia ampliada luzca como las de revista. 

Distribución

Las cocinas abiertas tienen tantas posibilidades como las cerradas, por lo que también debes dedicar algo de tiempo a pensar en la distribución que quieres. Por supuesto, tendrás que ajustarte a las dimensiones de tu espacio y a las conexiones de luz y agua, salvo que estés en una reforma integral. Lo habitual, salvo que se trate de una estancia de grandes dimensiones, es combinar una forma de U o de L con una isla central. 

Grifería y cocina

Los electrodomésticos y la grifería son los dos grandes protagonistas de cualquier cocina, así que si vas a optar por una distribución atípica, como es la propia cocina abierta, tienes que pensar dónde van a ir colocados. Para incrementar la practicidad, se suele apostar por colocar el fregadero en la isla central y a veces también la cocina, vitro o fuegos a gas. De esta manera, se facilita el movimiento y las distintas actividades en este espacio. 

Ten en cuenta también que la grifería también debe ir acorde con la estética, y si va en el centro, su impacto visual será muy alto. En la actualidad, los diseños para los grifos de cocina también se han diversificado y puedes aprovechar la mayor amplitud alrededor del fregadero para apostar por grifos semiprofesionales, extensibles e incluso grifos abatibles por si quieres tener la posibilidad de ocultarlo cuando utilices la isla como una mesa. 

En lo que respecta a los colores y al acabado, además de los cromados tradicionales, hoy en día puedes añadir un toque diferente con colores como el blanco, el negro, el oro o el gunmetal como nuestra nueva colección VELVET de Clever. El grifo es una pieza de pequeño tamaño, pero con una gran repercusión a nivel visual. 

Materiales y acabados

Al quedar combinada la cocina abierta con el salón o el comedor, es conveniente que los estilos decorativos vayan en la misma línea o que tengan una continuidad. De lo contrario, aunque ganemos en funcionalidad, la estética tendrá un peso mayor y romperá todo el encanto. Aquí entran el mobiliario; el estilo moderno de la cocina o con aires antiguos, como refleja este grifo vintage; los materiales en la encimera y en la grifería, etc. 

Ventajas de las cocinas abiertas

Con todo lo visto hasta ahora, las ventajas de las cocinas abiertas frente a las tradicionales van quedando claras. En cualquier caso, a continuación te dejamos un resumen de las más importantes. 

Mayor amplitud y luminosidad

Al no tener paredes entre la cocina y el comedor, da la sensación de que el espacio es mucho mayor que cuando están separadas. Además, la desaparición de aquellas permite la entrada de luz natural, que también repercute en la percepción de amplitud del espacio.

Funcionalidad

En una cocina abierta, los flujos de trabajo son más eficientes, ya que no hay obstáculos que dificulten los movimientos. La preparación de alimentos, la cocción y el servicio pueden llevarse a cabo sin interrupciones, lo que facilita la organización y la limpieza.

Mayor interacción y comunicación

Si tienes una familia grande o te gusta recibir visitas a menudo, en estas cocinas se puede participar activamente en las conversaciones al mismo tiempo que en las actividades que ocurren en aquella o en el comedor.

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