¿Cómo elegir el grifo ideal para casas con aguas duras?

En muchas zonas de España, la vida útil de los grifos se ve reducida por la dureza del agua, que implica una mayor cantidad de cal. Cuando el agua es dura, tiene una mayor cantidad de minerales como calcio y magnesio. Con el paso del tiempo, se hace notar en forma de manchas blancas sobre las superficies, depósitos sólidos en los aireadores y un desgaste prematuro de las piezas internas.
Aunque no podamos cambiar dicha dureza, sí podemos elegir grifos que sean capaces de resistir a la cal en el día a día. De este modo, se alarga su vida útil y se mejora la experiencia, ya que también se evitan averías y goteos. Hoy veremos cuáles son las características que debe tener la grifería para resistir y la cal y algunos modelos que cumplen con ellas.

¿Cómo afecta el agua dura a los grifos?

La presencia de la cal en la dureza del agua va causando un daño constante, que se aprecia con el paso del tiempo. La primera pieza que se ve afectada es el aireador. Las partículas presentes en el agua se van acumulando y bloquean los pequeños orificios por los que pasa el agua y el aire mezclados. Por tanto, se reduce el chorro y aparecen las primeras salpicaduras.
Después, la acumulación mineral avanza hacia el cartucho y se vuelve más difícil activar la maneta. También pueden aparecer ruidos internos y, con el tiempo, un desgaste que puede derivar en goteos o falta de precisión. Otro efecto visible aparece en los acabados. El cromado tradicional pierde brillo, se mancha con rapidez y puede presentar microarañazos al intentar eliminar las manchas blancas con la limpieza.
Todos estos factores hacen que el grifo parezca más viejo de lo que realmente es y que falle aunque solo lleve un año funcionando. Por eso, en zonas con agua dura, además de tener en cuenta el diseño de la grifería, hay que apostar pro modelos que estén diseñados para resistir este desgaste.

¿Qué debe tener un grifo para resistir aguas duras?

Para que un grifo esté realmente preparado para resistir a la dureza del agua, necesita una serie de componentes que estén pensados para evitar el efecto de la cal desde el primer día. Estos componentes son los siguientes:
– Aireador antical. Son más resistentes a la obstrucción que los convencionales. En los modelos de Grifería Clever, estas piezas están integradas en la grifería y ayudan a mantener un caudal estable aunque sean aguas duras. Además, la parte interna es de plástico, por lo que se puede limpiar con mayor facilidad.
– Cartucho cerámico de alta durabilidad. Son capaces de soportar cientos de miles de ciclos sin perder suavidad ni precisión. Los de Clever están testados hasta 175.000 ciclos, por lo que siguen funcionando bien en entornos muy calcáreos.
– Acabados PVD (Physical Vapor Deposition). Mejoran la estética y son más resistentes que el cromado tradicional a la corrosión y a la cal. Opciones como el oro cepillado, el níquel cepillado o el gunmetal cepillado cuentan con una capa protectora que mantiene el color intacto con el tiempo y resisten a limpiezas frecuentes sin deteriorarse.
– Diseño interno optimizado para zonas de cal. Estos modelos cuentan con menos zonas en las que puede acumularse la cal. Por tanto, se reduce la necesidad de limpiarlos en profundidad y se alarga su vida útil.

¿Qué grifos Clever funcionan mejor en zonas de agua dura?

Si vives en una zona donde el agua es dura, la pregunta no es tanto qué grifo elegir, sino cómo cuidarlo para que dure toda la vida. Aunque en Clever usamos materiales de primera, el secreto para que un grifo se mantenga como el primer día está en un mantenimiento sencillo pero constante. Y es que un grifo bien cuidado funciona a la perfección, independientemente de la cantidad de cal que tenga el agua.

El corazón del grifo: el aireador

Piensa en el aireador como el filtro de tu grifo. Es la pieza por donde sale el agua y la primera en sufrir los efectos de la cal. Nuestro consejo de experto: cada tres meses, desenróscalo y déjalo un rato en un vaso con vinagre o agua tibia. Este simple gesto disolverá cualquier depósito de cal, evitará que el agua salga sin fuerza y mantendrá el caudal como debe ser.

Acabados que marcan la diferencia: la tecnología PVD

Aquí es donde la tecnología se pone de tu parte. Si de verdad quieres despreocuparte, elige acabados con tratamiento PVD (Physical Vapor Deposition) en oro cepillado, níquel cepillado o el moderno gunmetal que son estéticos, son auténticos escudos contra la cal, la humedad y los productos de limpieza.
A diferencia del cromado de toda la vida, el PVD crea una capa protectora muy resistente. ¿Su mantenimiento? Mínimo; con solo pasar un paño suave para secar las gotas después de usarlo, tu grifo se mantendrá perfecto durante años.

Mantenimiento sencillo para alargar la vida del grifo

Elegir un grifo calidad es esencial para que resista a la dureza del agua. Pero también importa el mantenimiento. Para limpiar el aireador, basta con extraer la pieza del caño cada tres meses y dejarla unos minutos en vinagre diluido o agua templada.
Para las manchas en los acabados, el grifo se debe secar después de cada uso o pasar un paño suave al final del día. Si es un acabado PVD, esta rutina mínima es suficiente para que luzcan impecables durante años. Y en cuanto al cartucho y las juntas, se debe revisar una vez al año si hay endurecimiento o pérdida de suavidad.

Un grifo preparado para la cal dura más

Elegir un grifo diseñado para aguas duras es una inversión en durabilidad, eficiencia y confort. Descubre los grifos Clever ideales para zonas con cal.

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